
Altas temperaturas y la falta de lluvias en el campo afectan el mercado ganadero
La escasez de lluvias encendió una luz roja en el campo, donde las pasturas sufren el efecto de las altas temperaturas y aceleran el proceso de secado. Este clima árido también afecta a los corrales y puede perjudicar a los animales, por lo que es necesario extremar los cuidados en las tropas recién ingresadas y en el ganado más gordo.
En estos días es importante asegurarse de que los animales estén a la sombra o en lugares más ventilados y que tengan agua disponible. Afortunadamente, la baja de temperatura durante la noche ha disminuido el estrés por calor que sufre el ganado.
Sin embargo, la falta de pasturas y la pérdida de calidad hacen que los productores comiencen a reducir las cargas, aumentando la oferta del ganado de reposición. Esta realidad, sumada a una mayor oferta de ganado gordo –que se incrementa en momentos de seca- y los paros en la industria, repercute en los precios de estos animales, que tienden a la baja. Esta situación cambiará cuando se reduzca la oferta de ganado gordo, que en general aumenta en los períodos de sequía pero posteriormente disminuye, revertiendo la tendencia.
En lo que refiere a los precios de reposición, hay una tendencia sostenida a la baja, impulsada por la alta oferta y por la correlación con el ganado gordo.
Por Juan Domenech