
Analistas ven con optimismo mercado de la soja pese al año de La Niña
Por: Carlos Sánchez Negrete, asesor de ADP – Agronegocios del Plata.
El reporte de diciembre del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) no trajo mayores novedades, dejando los cuadros de oferta y demanda tanto de soja como maíz en el país norteamericano sin cambios y dentro de lo esperado por los analistas.
Los cambios importantes ocurrieron en los reportes de septiembre, octubre y noviembre, sobre todo por el aumento de la oferta de maíz y soja, lo que se tradujo en una suba de los stocks finales del 20% en maíz y del 119% en soja respecto de lo informado en el mes de agosto.
Lo que llama la atención son las estimaciones de las producciones de Sudamérica para el año que viene. El USDA estima 144 millones y 49,5 millones de toneladas de soja para Brasil y Argentina respectivamente y para maíz 118 millones para Brasil y 54,5 millones de toneladas para Argentina.
En un escenario con pronósticos climáticos de año Niña, parecerían ser muy optimistas. Las estadísticas nos muestran que el impacto sería más fuerte para Argentina que para Brasil. En años Niña la merma promedio de rindes para Argentina sería -7,5% en maíz y – 6,9% en soja respecto de la media histórica.
Sin embargo cuando consideramos los años donde se produce un segundo efecto Niña consecutivo, los rendimientos caen entre -15% y -20%. Por ahora la situación hídrica de los suelos en Argentina y Uruguay es buena y mejor aún en Brasil.
Si Brasil produjera 144 millones de toneladas de soja, se proyecta que sus exportaciones subirían hasta 94 millones de toneladas, muy cerca de alcanzar el volumen estimado de importaciones de China de 100 millones de toneladas. Es decir que aún con stocks bajos en Estados Unidos habría oferta suficiente de soja en el mundo. Este es el principal riesgo para los precios de la soja sudamericana en 2022.
Nos encaminamos al período crítico climático del verano en nuestros campos, donde se definirán los rindes. La oferta mundial de soja dependerá de la intensidad de La Niña en Sudamérica y los mercados se moverán al compás de los pronósticos climáticos en esta parte del planeta.