
Australia en ascuas por aftosa en Indonesia
Por: Ing. Agr. Rafael Tardáguila asesor de Mercado Ganadero para ADP – Agronegocios del Plata.
Por más recaudos que se tomen, consideran que el turismo puede ser el principal factor de riesgo para la introducción del virus a la isla.
A medida que crece la propagación de la fiebre aftosa en Indonesia, los productores australianos sostienen que el flujo turístico entre ambos países es “una bomba de tiempo” que puede generar grandes pérdidas al país. Con un flujo prepandemia de 100.000 australianos por mes, los expertos sostienen que el turismo entre ambos países es el principal factor de riesgo de la introducción de la enfermedad.
Las autoridades australianas están tomando los recaudos necesarios para evitar que el virus ingrese al país. “Hemos revisado los permisos de importación de productos animales de Indonesia que pueden ser portadores de fiebre aftosa y hemos suspendido los que nos preocupan. Además, hemos creado conciencia en la frontera, particularmente en el norte de Australia, brindado asesoramiento a los gobiernos estatales y territoriales, así como a nuestras industrias ganaderas, y estamos en contacto con nuestras contrapartes de Indonesia”, expresaron en un comunicado. Además, están ayudando a Indonesia a contener la expansión del virus. Sin embargo, el turismo podría ser el talón de Aquiles.
La fiebre aftosa se detectó por primera vez en Indonesia el 28 de abril de 2022 en Surabaya y rápidamente se extendió a todo el país, afectando a unos 230.000 animales. La llegada del virus a Bali elevó la preocupación australiana porque es de las localidades indonesias más próximas a Australia y un fuerte centro turísitico.
El presidente de la federación de productores del estado de Victoria, Steve Harrison, dijo que “hay 100.000 millones de dólares australianos (US$ 68.000 millones) en riesgo para la industria ganadera”. Según el productor australiano el ingreso de la enfermedad podría significar la pérdida de mercados para la carne durante un periodo de cinco a ocho años.
Según publicó el periódico The Weekly Times en Australia, los veterinarios también cuestionan la capacidad de Australia de hacer frente a una infección de aftosa. El Dr. Andrew Whale, presidente de la Asociación Veterinaria de Ovinos de Australia, dijo que no se tiene “la base de conocimientos que teníamos hace 30 o 40 años”, marcando su preocupación ante la falta de capacitación para enfrentar la enfermedad.
La Oficina Australiana de Economía y Ciencias Agrícolas y de Recursos (Abares) calculó el costo directo de un brote de fiebre aftosa en todo el país en alrededor de $ 80.000 millones de dólares australianos (unos US$ 55.000 millones).