El cisne negro en plena tormenta

El filósofo libanés Nassim Taleb desarrolló la teoría del cisne negro, una metáfora que se utiliza para describir un suceso sorpresivo, impredecible, de gran impacto y con consecuencias imprevisibles; un factor absolutamente inesperado, que por tal motivo tiene un impacto disruptivo en los mercados.

 

Se puede decir que la fiebre porcina africana en China fue un cisne negro, aunque su aparición no fuera algo tan difícil de anticipar. Su impacto sobre los mercados fue muy grande, fuertemente alcista, hasta que el gobierno chino decidió tomar cartas en el asunto, dado el peso que estaba teniendo sobre los precios de la canasta alimenticia al consumidor.

El comercio internacional de la carne estaba aún adaptándose a este nuevo escenario cuando irrumpió un segundo cisne negro, que sí resultó absolutamente inesperado y con un potencial impacto muy negativo y grande, no solamente para las carnes, sino para todas las materias primas y para la economía global.

 

El coronavirus que apareció en la ciudad china de Wuhan —de 11 millones de habitantes— en pocas semanas causó la muerte de centenares de personas y algunas decenas de miles de infectados. Desde China admiten que por el momento no encuentran la forma de frenar su dispersión.

 

En plena tormenta para readecuarse a la nueva situación de demanda por carnes mucho más cauta que la que había hasta principios de diciembre, irrumpe este mal, cuyos efectos serán mayores o menores, dependiendo de la capacidad para controlarlo.

 

Si continúa avanzando, el impacto podría ser muy negativo. De hecho, la situación ya se está reflejando en precios con bajas consistentes en el petróleo, en los granos, en la lana y sin lugar a duda, también impactará en la carne.

 

El gerente de Marketing del Instituto Nacional de Carnes (INAC), Lautaro Pérez, realizó un informe sobre la situación en China a principios de enero por el freno de la demanda y la intención de los importadores del gigante asiático de negociar muchos de los contenedores que estaban arribando o se encontraban viaje.

 

En el documento, Pérez suponía que el mercado comenzaría a recuperarse a partir de mediados de febrero. Sin embargo, la situación actual es bastante más complicada que la que se vivía tan solo un mes atrás.

 

Es un hecho que mucha más carne quedará en stock, tras los feriados del Año Nuevo chino y la aparición del coronavirus, que lo que habría quedado si no hubiese surgido esta afección.

El gobierno chino insta a la población a no salir de sus casas a no ser que sea estrictamente necesario, prolongó los feriados por una semana más para limitar el movimiento y eso tiene un fuerte impacto en las salidas a comer fuera del hogar.

 

Un importador consultado por Faxcarne aseguró que en su empresa trasladaron hacia el segundo semestre de 2020 la expectativa de mejora de la demanda por carne importada en China.

En condiciones de demanda normales, a China le hace falta carne para este año. Pero si la demanda disminuye, tal como está pasando actualmente, la situación se equilibra.

Habrá que estar atentos a las novedades que surjan sobre el coronavirus. Cuanto antes se comience a controlar, mejores resultados en términos de salud, tanto de la población, como de los mercados.

 

 

Por: Rafael Tardáguila