
El desarrollo de los precios está en manos del clima en Brasil/Argentina y el ritmo de compras chinas
Durante el mes de noviembre, los mercados de cereales y oleaginosas siguieron con una tendencia alcista. En el caso de la soja, la posición julio en el mercado de futuros de Chicago subió +50 usd/ton y el maíz diciembre en ese mismo mercado subió +11 usd/ton.
Claramente, la soja fue el producto estrella y si bien ya venía subiendo desde agosto, la pendiente de suba se aceleró fuertemente en noviembre. El argumento de tanta suba hay que encontrarlo en el clima seco en los países productores de Sudamérica y en los cuadros de oferta y demanda para Estados Unidos presentados por el Departamento de Agricultura de ese país (USDA).
A principios de noviembre, este organismo redujo la producción estimada de soja y los stocks finales de Estados Unidos en 2,7 millones de toneladas respecto de su informe de octubre. Para maíz redujo la producción en 5,5 millones de toneladas y los stocks finales en casi 12 millones respecto a octubre.
Los stocks de maíz se redujeron fuertemente, porque además de la baja de producción, el USDA subió las exportaciones proyectadas en 8 MM de toneladas debido a la fuerte demanda de China. Recordemos que el organismo estadounidense venía achicando sus estimaciones de producción y stocks finales desde septiembre.
El otro factor de la suba fue el clima seco en Brasil y Argentina que retrasó las siembras de los cultivos y cuyos pronósticos hacia adelante son de lluvias promedio por debajo de lo normal, debido al episodio conocido como La Niña.
Por: Carlos Sánchez Negrete, asesor de ADP – Agronegocios del Plata
Pensando en cómo se pueden comportar los precios hacia adelante, está claro que para que la soja siga subiendo a la velocidad que lo viene haciendo, la seca en Brasil y Argentina se debería de agudizar y la voracidad con que vienen comprando soja los chinos no debería de aflojar.
Respecto del clima, los pronósticos de largo plazo son de persistencia del fenómeno de La Niña con lluvias por debajo de los promedios históricos hasta marzo, pero con mejores lluvias en el centro/sur de Brasil para el mes de diciembre. De darse este alivio, puede ser que los mercados hagan una toma de ganancia, pero los precios se moverán al compás de los pronósticos climáticos. En cuanto al ritmo de compras chinas, se empieza a ver un poco de mayor calma. Habrá que estar muy atentos la evolución de estos dos factores.