
Informe del USDA genera incertidumbre en los precios de los granos
El informe del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés)del 28 de junio pasado tuvo un fuerte impacto bajista en el maíz que se trasladó a la soja y al trigo y atemperó las expectativas alcistas del mercado. Este informe no fue el habitual que todos los meses hace el organismo sobre estimación de oferta y demanda, sino que reportó los stocks reales al 1 de junio y actualizó su estimación de área sembrada.
Si bien los stocks fueron menores a los estimados por los analistas, tanto en maíz como en soja y por tanto debería tener una influencia alcista en los precios, el impacto bajista lo tuvo la estimación de área sembrada en maíz, que fue muy menor a lo que esperaba el mercado.
El USDA informó un área de siembra de maíz de 37,11 millones de hectáreas versus una estimación de los analistas 2 millones de hectáreas mayor, que a los rindes estimados se traduce en una diferencia de producción de 21 millones de toneladas. En el caso de la soja, contrariamente a lo que ocurrió con el maíz, el USDA informó un área de 32,39 millones de hectáreas y los analistas 34,14 millones, es decir que lo estimado por el USDA fue de 1,7 millones de hectáreas menor a lo que se esperaba.
Los precios del mercado de futuros de Chicago reaccionaron en consecuencia empujados sobre todo por los fondos que manejan algoritmos. Las posiciones de maíz y soja de nueva cosecha de EEUU cayeron -11 y – 6 usd/ton respectivamente.
Ahora bien, analizando un poco en profundidad los números, vemos que el USDA estimó no solamente el área sembrada sino también el área cosechable y en el caso del maíz bajó este porcentaje debido a que por el atraso en la siembra estima mayor área perdida a la cosecha.
Si comparamos el área cosechable del reporte del 28 de junio con la estimación hecha el 11 de junio en el informe mensual de oferta y demanda, vemos que la diferencia de área es de solamente 0,5 millones de hectáreas que se traduciría en una diferencia de producción de solo 5 millones de toneladas mayor. Otro detalle del informe que no es menor, dice que la estimación del área se basa no solamente en lo ya plantado al momento de hacerse el relevamiento sino también en lo que esperan sembrar los productores.
A fecha que se hizo el relevamiento quedaban por sembrar alrededor de 3 millones de hectáreas de maíz y 7,5 millones de hectáreas de soja, por tanto es factible que pese a las intenciones de los productores, no se haya podido sembrar el total informado.
Finalmente, para más incertidumbre el USDA anunció que volvería a hacer un relevamiento de área que sería dado a conocer en agosto. Mientras tanto, lo que podemos tener claro es que la demora de las siembras hace que el riesgo de menores rindes, tanto en maíz como en soja sean mayores, que no hay experiencia cercana del comportamiento de rindes de la nueva tecnología de las semillas en situaciones como las actuales y que los productores no van a vender hasta tanto no pasen los períodos críticos de polinización del maíz y de llenado del grano en soja. Todos argumentos para tener alta volatilidad en los precios.
Por: Carlos Sánchez Negrete
Asesor de ADP Agronegocios del Plata.