
Invierno 2018: “Dando vuelta la página para seguir”
Luego del verano más seco y desfavorable de los últimos años es necesario empezar a pensar rápidamente en el invierno para poder, poco a poco, revertir la situación. No es ninguna novedad que luego de una campaña como la que está terminando la necesidad hacer cultivo de invierno es importante.
Además de la necesidad imperiosa de permanecer en el sistema y revertir la situación económica financiera hay algunos factores que motivan a ir diagramando lo que se aproxima.
Precio del grano
A diferencia de otros años donde el cultivo de invierno no era muy atractivo por presentar un precio de referencia relativamente bajo, lo que obligaba a ser muy eficientes en el uso de los recursos y además obtener altísimas productividades. Para este año, producto de la crisis forrajera y del repunte de los granos estamos parados frente una campaña que de antemano presenta precios más auspiciosos que las anteriores. Esto lleva el rendimiento de equilibrio del trigo a nivel más fácilmente alcanzables.
Pronósticos meteorólogos
El hecho de que los referentes en meteorología estén pronosticando un año frio y seco nos motiva a sembrar cultivos de invierno, todos sabemos que es en estas condiciones donde estos se comportan de mejor manera, sobre todo los cereales. Obviamente que luego de las últimas campañas tenemos algo de rechazo a los pronósticos de largo plazo, aunque en la que pasó acertaron con el año niña.
Nutrientes remanentes
Luego de haber sufrido uno de los veranos más secos de los últimos años, de las pocas cosas que se pueden tomar como “positivas” es que, si no hubo buena producción de granos, tampoco hubo altos niveles de exportación de nutrientes, por lo que se espera que los niveles de nutrientes en el suelo luego de cultivos de soja y maíz de primera sean más altos que de costumbre. Vale la pena destacar que a pesar de esto es muy recomendable realizar los respectivos análisis de suelo para conocer a ciencia cierta los niveles de nutrientes con lo que contamos para producir.
Herbicidas remanentes
Algo que generalmente no tenemos muy en cuenta para realizar cultivos de invierno es la presencia de herbicidas del cultivo anterior. El agua juega un rol importante en la descomposición de los activos y por ello el déficit de precipitaciones de la pasada zafra debería ser tenida en cuenta. Si bien no es fácil de determinar con exactitud la posible amenaza, es recomendable ponerse en contacto con los especialistas en la materia, sobre todo en esos casos donde por motivos diversos se usaron dosis o combinaciones extremas.
Opciones
Para aquellos productores que están evaluando la opción de hacer trigo, la clave es sacar rendimiento y calidad con los costos más bajos posibles, sin descuidar el cultivo. Para ello es indispensable “gastarle poco al cultivo” y por ende pensar en cultivares que tienen buena sanidad de hoja, buen potencial de rendimiento y buena calidad de grano.
El cultivar CURUPAY, que fue lanzado por ADP la campaña pasada y que tuvo excelente performance en la difícil campaña 2017, parece muy indicado si tenemos en cuenta las características mencionadas. Este cultivar de ciclo largo, se caracteriza por combinar de buena manera estabilidad productiva, potencial de rendimiento y calidad de grano. A su vez se destaca por tener buen comportamiento frente a los tres tipos de roya, sobre todo roya amarilla que fue altamente compleja de manejar la campaña pasada.
Los productores que optaron por CURUPAY la zafra pasada pudieron corroborar los beneficios del cultivar, reduciendo al mínimo las aplicaciones de fungicida, logrando cultivos “baratos”, que rindieron muy bien y con calidad de grano superior. Esta característica, la calidad de grano superior, le valió el lugar dentro del programa de trigo PLUS de Cargill, un programa que apunta a la producción de grano de calidad con un negocio diferencial.
Para acompañar a CURUPAY tenemos en nuestra paleta de productos dos cultivares muy interesantes, ALGARROBO y ZEUS, el primero de ciclo medio y de alta productividad y el segundo de ciclo corto y excelente calidad de grano.
Otra de las alternativas disponibles para este invierno es el cultivo de canola, éste es un cultivo muy interesante ya que se integra muy bien a la rotación y es un grano de alto valor que copia fielmente el precio de la soja, por ende se está viendo muy favorecido por el repunte del precio. La estrategia para este cultivo es pensar en variedades primaverales como IGRANOLA 103, que siendo sembrada hasta fines de mayo permite cosechas tempranas de fin de octubre-principio de noviembre, para poder hacer soja de segunda con fecha de siembras de primera.
También aparecen alternativas como las avenas, tanto para uso como cobertura, pastoreo o doble propósito, estas que son herramientas interesantes para incluir en sistemas donde la ganadería o lechería cumplen un rol importante. En este género, la avena negra IAPAR 61 permite producciones de forraje elevada en cortos períodos de tiempo, sirviendo para realizar coberturas o verdeos cortos para pastoreo. La otra opción en avena es CANTARA, variedad que puede usarse como doble propósito o exclusivamente para producción de grano. Por su alta producción de biomasa (fibra y grano) también es una alternativa bastante interesante a la hora de realizar conservación de forrajes.
En síntesis, hoy la paleta de productos de ADP apunta a ofrecer un amplio espectro de productos que permitan armar el difícil “rompecabezas” de los sistemas de producción de cara a la próxima campaña de invierno.
Por Ing.Agr. Manuel Artigas