La falta de lluvias marca el rendimiento de los cultivos

La escasez de precipitaciones ha afectado gran parte del país en los últimos dos meses, aunque en algunos lugares llovió un poco más y eso permite ver cultivos en mejor estado.

En general, se han presentado lluvias muy desparejas y con grandes diferencias de milímetros en pocos kilómetros de distancia. Esta situación dificulta la estimación del rendimiento.

Los cultivos de soja más adelantados ya se encuentran en la mitad de llenado de grano y las chacras están atravesando una etapa crítica por la deficiencia de agua. En caso de registrarse lluvias en el corto plazo pueden compensar su rendimiento con un mayor peso de grano.

En tanto, las chacras más atrasadas ya pasaron a la floración y tienen más posibilidades de responder a las precipitaciones ya que aún pueden fijar más vainas que las más adelantadas.

Como consecuencia de la falta de agua se registran ataques de plagas que generalmente no causan problemas, como Arañuela y Trips. Estas plagas que afectan a los cultivos son las causantes de la mayoría de las aplicaciones que actualmente se están realizando.

Las plagas deben atacarse tempranamente porque después que se generalizan son difíciles de controlar y los tratamientos químicos tienen menor porcentaje de efectividad.

Por Alexis González