La zafra de verano llega con el agua justa y el clima abre expectativas

Los cultivos llegan a esta zafra de verano justos de agua. Luego de un periodo importante de lluvias, que se extendió hasta mediados de noviembre, las tormentas comenzaron a escasear y el agua cayó en forma dispar en las distintas zonas de Uruguay.

 

En general, los cultivos se instalaron de manera correcta y en buena fecha de siembra. Hubo una resiembra de soja menor al 5%, un porcentaje esperable en este cultivo. Gran parte de la misma tuvo el objetivo de dejar más prolijas algunas zonas de menos plantas o detalles menores en los cultivos.

 

Las sojas en general todavía están en estado vegetativo. No hemos entrado en etapas críticas de fijación de rendimiento, por lo que es muy importante que de ahora en más se normalice el régimen de lluvias. En unos días más los primeros cultivos sembrados comenzarán a llegar a floración y el aporte de agua resultará vital.

 

Hoy los cultivos tienen buen potencial de rendimiento, pero lograr su desarrollo dependerá de las lluvias futuras. En general, están limpios de malezas, con buena fecha de siembra y sin problemas de plaga, por lo que se encuentran en las condiciones adecuadas para aprovechar al máximo toda el agua que llegue de ahora en más.

 

En la etapa de implantación se sucedieron varios ataques de gusano grasiento (Agrotis) en varias partes del país, una plaga que solía atacar en la zona noreste, pero que este año se extendió al sur. Es necesario extremar la atención ante los ataques de este gusano, que come los cultivos en ciertos sectores y reduce fuertemente la población de plantas.

 

En lo que refiere al maíz de primera, ya paso la etapa de floración, donde hubo algo de lluvia, y ahora los cultivos están llenando grano, sin problemas aparentes de polinización en los mismos. El agua también es necesaria en esta etapa para asegurar un buen llenado de grano, tras una zafra que dio problemas debido al ataque de lagarta cogollera, que obligó a aplicar dos veces los cultivos para controlarla.

 

La última siembra realizada refiere al maíz de segunda, que ya nació y se encuentra en etapa de refertilización, en función de las lluvias que se producen en cada campo. En este caso también resulta fundamental monitorear la presencia de la lagarta cogollera para garantizar un buen resultado.

 

Por Alexis González