
Los stocks y las intenciones de siembra siguen poniendo presión alcista a los precios
Por: Carlos Sánchez, asesor de Mercado de ADP – Agronegocios del Plata
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) informó el 31 de marzo pasado dos datos claves que ponen presión alcista en los precios de maíz y soja. Por un lado, informó los stocks reales al 1 de marzo, es decir los stocks que quedan a mitad de la campaña agrícola de EEUU. Por otro lado, dio a conocer las intenciones de siembra de los productores estadounidenses para la nueva campaña, que ya comenzaron la siembra temprana.
Los stocks relevados de maíz fueron -1,7 millones de toneladas menores a los estimados por los analistas y los de soja, contrariamente fueron +0,82 millones de toneladas por encima de lo que estimaba el mercado.
En el caso del maíz la diferencia de stocks se explicaría por una mayor demanda que la que proyecta el USDA en su estimación de demanda anual, principalmente en el consumo para forraje. Para cumplir con ese número, el consumo de maíz para forraje en la segunda mitad del año debería bajar un 21% respecto del año pasado. Estos menores stocks presionan a que el USDA corrija hacia arriba su estimación de demanda anual, bajando los stocks finales de esta campaña que ya se encuentran por debajo del 10%, que es un valor que enciende las alarmas.
En el reporte mensual del 9 de abril (posterior al de stocks) se vio que el organismo subió su estimación de demanda de maíz en casi 4 millones de toneladas, subiendo la demanda de forraje en 1,27 MM de tons, el consumo para etanol en 0,63 MM y las exportaciones las subió +1,91 MM de toneladas. En la soja, si bien los stocks informados fueron por encima de lo que esperaban los analistas, la presión viene por el lado de las exportaciones.
Estados Unidos lleva vendido el 99% de las exportaciones proyectadas y todavía faltan más de 4 meses para que finalice la campaña. Además, el ritmo de embarques está siendo muy fuerte y ya lleva el 83% embarcado. Debido a esto el USDA debió aumentar en el informe de abril sus exportaciones de soja proyectadas en 0,8 millones de toneladas, y para no bajar el nivel crítico de stocks tuvo que hacer un artilugio bajando los otros componentes de la demanda.
La intención de siembra informada fue aún mucho más alcista, ya que el mercado esperaba que con precios alrededor de 40% arriba del año pasado, el área sembrada crecería notablemente. Si bien al área crece respecto del año pasado, fue muy por debajo de las estimaciones. En maíz el área informada fue -0,85 MM de hectáreas menor y la de soja -0,97 MM Ha menor a lo que esperaba el mercado. La menor área equivale a una producción menor de -9,5 MM de toneladas de maíz y – 3,3 MM de toneladas de soja que equivalen a un 30 % de los stocks finales de maíz y todo el stock final de soja.
Cuando ponemos esta intención de siembra con rindes esperados para la próxima campaña en un cuadro de oferta y demanda proyectada vemos que los stocks finales de maíz y soja quedarían en niveles mínimos. Si calculamos un rinde record de maíz de 11.2 tons por ha. y una demanda similar a la que estimó el USDA en el Foro Outlook de Febrero, nos quedaría una relación stock/consumo de 10%, un número demasiado bajo como arranque de la campaña 2021/22. En el caso de la soja con el área estimada y proyectando un rinde de 3,43 toneladas/ha implicaría una producción récord de 120 millones de toneladas. Descontando una demanda -1 MM de toneladas menor a la de este año, nos quedaría apenas 1,5 millones de toneladas de stocks para finales de la nueva campaña. Como conclusión vemos que estos números ponen una presión muy fuerte en los precios y que no sería tolerable ningún problema climático en Estados Unidos. Muy probablemente los precios seguirán firmes.