Muy bajos stocks en Estados Unidos y retraso de cosecha en Brasil siguen sosteniendo los precios

Por: Carlos Sánchez Negrete, asesor de Mercado de ADP-Agronegocios del Plata.

Los números del informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) del mes de febrero defraudaron un poco las expectativas de los analistas. Si bien volvió a reducir los stocks finales de soja y maíz en EEUU, la baja no fue de la magnitud que esperaba el mercado.

 

Las miradas estaban puestas en el aumento de demanda proyectada, sobre todo en las exportaciones. El USDA aumentó las exportaciones estimadas de soja de EEUU en +540 mil toneladas, lo que redujo los stocks finales en la misma cantidad, dejando los stocks a finales de la campaña en apenas 3,3 millones de toneladas, lo que implica una relación stocks/consumo de 2,6%, la más baja de la historia y similar a la campaña 2013/14.

 

Recordemos que Estados Unidos lleva vendido el 97% de sus exportaciones anuales y todavía faltan 6 meses para el final de la campaña. Asimismo, el ritmo de molienda viene siendo record y de no bajar en los meses venideros, veríamos una disminución mayor de los stocks.

En el caso del maíz, el reporte de febrero aumentó las exportaciones proyectadas del forrajero en +1,3 millones de toneladas, lo que bajó los stocks finales en la misma cantidad, dejándolos en 38 millones de toneladas, es decir una relación stocks/consumo de apenas 10%. Para encontrar una relación tan baja debemos retroceder a los años 2012, 2013 y 2014, años donde vimos los precios históricos más altos del maíz.

 

Las ventas de exportaciones de maíz se encuentran al 87% del total proyectado para toda la campaña y todavía faltan 6 meses para su finalización. Asimismo, en la última semana de enero China compró casi 5 millones de toneladas de maíz de Estados Unidos y el total de ventas de esa semana totalizaron 7,4 millones de toneladas, cifras que no estarían del todo reflejadas en el informe de febrero del USDA y que hace que el mercado piense que los próximos informes el USDA se vea obligado a subir las estimaciones de exportaciones, reduciendo aún más los stocks finales.

Por el lado de Sudamérica vemos que se retrasa la cosecha de soja en Brasil, con apenas el 4% cosechado contra el 15% del año pasado. Este retraso tiene 2 efectos: el primero es que muchas compras de soja por parte de China para embarcar en Brasil en febrero se cancelen y vayan a presionar con compras en Estados Unidos, lo que aumentaría la presión sobre los muy bajos stocks. El segundo efecto del retraso de la cosecha de soja es que pospone la siembra del maíz brasileño que se realiza detrás de la soja y eso produce menores rindes, es decir empieza a reducirse la proyección de producción de la safrinha brasileña, que es el maíz que exporta Brasil.

 

En definitiva, vemos que el USDA ha sido tímido en sus proyecciones de demanda pero es probable que hacia adelante la aumente, con la consiguiente disminución de stocks dejando una idea que los precios seguirán sostenidos.