Pulseada entre productores y compradores genera incertidumbre en el mercado de la soja

La sobreoferta llevó a que los precios de la soja sufrieran una fuerte contracción, esto derivó en que los compradores y productores se embarcaran en una competencia “de aguante” que está sumiendo al mercado en la incertidumbre.

Desde que comenzó el año, el productor no ha parado de recibir malas noticias. Por el lado de los fundamentos del mercado, cada reporte mensual del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) aumentó los stocks finales de soja, tanto en Estados Unidos como a nivel mundial.
El clima en Sudamérica , pese a sus más y sus menos en Argentina, terminó siendo muy beneficioso para los cultivos y la cosecha de soja va camino a un récord con más de 182 millones de toneladas de producción, lo que significa 17 millones más que al año pasado.

Por el lado del maíz, al final de la campaña a Estados Unidos le sobrarán 59 millones toneladas que es un 16% de su demanda anual, y la oferta combinada de Brasil y Argentina aumenta 36 millones de toneladas respecto del año pasado, compitiendo fuertemente con Estados Unidos en las exportaciones. En pocas palabras, lo que nos vienen a decir los cuadros de oferta y demanda de los informes mensuales es que: ¨hay más de todo y en todos lados. Desde el 31 de Diciembre del 2016 hasta el momento de escribir esta nota, los precios de la posición Julio de la soja en el mercado de Chicago bajaron -22 usd/ton.

Sin embargo, pese a que todo el escenario de fundamentos de mercado hacia adelante es negativo, los productores están reacios a vender su mercadería a los precios actuales. Cuando hablo del productor me refiero a todos los productores a nivel mundial: el farmer americano no vende porque, además de que no le gustan los precios, está ocupado sembrando.
En Argentina las lluvias retrasaron el ingreso de la cosecha y las ventas están 21% por debajo respecto del promedio de los últimos 5 años, quedando el 85% de la producción estimada sin precio. Brasil con un tipo de cambio 20% menor al año pasado tampoco tiene aliciente para vender. Las tasas de interés están muy bajas y muchos productores prefieren financiar sus gastos y esperar con la mercadería en los silo bolsa.

Nos encontramos ante una gran pulseada entre compradores y vendedores donde los números parecen favorecer a los primeros, pero se están empezando a poner nerviosos y no solamente es cuestión de fuerza sino de aguante. Ya sabemos que los productores si algo tienen es¨ aguante¨. De todos modos los rebotes de precio a la suba se encontrarán con muchos queriendo vender y eso le pone un techo a los precios.