
Tiempos y Coberturas
Por: Pablo Della Mea, asesor de ADP – Agronegocios del Plata
Mercados entonados, subas interesantes, precios altos y noticias que hacen parecer que no hay techo; estas son las características y elementos generales del mercado en estos días. El ciclo se repite en dirección opuesta: lo que hace menos de un año llevaba a pensar que la soja iba a llegar a los U$S 250, que ya no íbamos a tener precios buenos por un tiempo porque sobraba en el mundo, hoy le echa cada vez más leña al fuego.
Sin dudas, es más placentero este segundo “sentimiento” que el que había el año pasado. Los fundamentos son buenos: el último reporte del USDA muestra soja solo para 11 días en Estados Unidos; Brasil ha vendido mucho, aunque tiene aún por vender; y Argentina ha presentado un clima con contratiempos, al igual que nosotros. Pero fuera de estos fundamentos propios del cultivo, el mundo está en un escenario de hiperliquidez. Hay mucho dinero, con tasas muy bajas, que hacen atractivos muchos activos para los fondos y demás inversores. Cuando se hace un escaneo del mercado accionario y se compara con los precios de mayo del año pasado, casi cualquier empresa ha duplicado su precio.
Con esto no quiero decir que estemos en un mercado bajista, los fundamentos que hoy tenemos no dan lugar a eso, pero hay dos temas interesantes: los precios están en valores altos, con subas constantes y pocos retrocesos, la volatilidad está muy alta, y hay mucho dinero invertido. Por otro lado, los fundamentos son los que vemos hoy: ¿China habrá adelantado compras? Lo que aún tiene sin vender Brasil, ¿cuándo y cuánto se va a vender? Si el mercado queda como está en referencia a stocks de Estados Unidos y Sudamérica, hace pensar que las primas podrían subir; una suba de primas al FOB es una ampliación con la referencia de soja Chicago.
Hay que manejar los momentos y las coberturas dependiendo de cada empresa. Cuánto hacerlo con el físico, cuánto hacerlo con opciones, coberturas en CBOT, estrategias de venta y palanca a la suba. Algo hay que hacer; descansar en que la soja va a valer y quedarse tranquilo no puede ser una opción.
En relación a la soja nueva del 2022, creo que todavía estamos hay tiempo, no tomaría decisiones apresuradas. El mercado ya tiene descontado que va a ser un mejor año en stocks: mayo del 2022 cotiza U$S 85 por debajo del julio próximo.
Mirando hacia adelante, hay un escenario muy bueno también para el invierno próximo, con precios interesantes en cebada, colza, trigo, más teórico pero con buenas referencias. Sería prudente tomar la misma posición que en relación a la soja nueva del 2022: desarrollar estrategias que cubran los márgenes, que cuiden la permanencia de la empresa. De aquí a seis meses, sin dudas, va a haber cambios; deberíamos de actuar.